martes, 3 de enero de 2012

Por seguir la tradición: balance, listas y buenos propósitos (2011 - 2012)

Otro año más y esta vez, con retraso, me decido a compartir con vosotros mi balance de 2011, alguna lista y buenos propósitos para el año que ya ha entrado.

Balance
Como anunciaba a poco de terminar el año anterior, después de un 2010 rematadamente mal, solo cabía un año, 2011, mejor. Y así ha sido, en líneas generales, un gran año marcado por la vuelta a la universidad con un postgrado en cooperación donde aprendí mucho y donde conocí a gente maravillosa, con la guinda de tres semanas en Nicaragua, una de esas experiencias inolvidables. Después de un año en blanco, en 2011 recordé que puedo ser útil, que a pesar de las circunstancias, uno puede estar desempleado pero más activo que nunca. Y en esa estamos. El postgrado dio paso a un verano que pasó rápidamente y de ahí comenzamos un proyecto en el que estoy ahora metido de lleno: un máster oficial en la universidad de Valladolid que, de momento, va cumpliendo las expectativas.

Listas
Como es tradición, suelo subir alguna de esas listas curiosas que pululan por ahí. También lanzamos el reto de elaborar una lista de los mejores discos de 2011 entre todos, pero está claro que la interactividad no es el fuerte de este blog. Una pena, porque la única gratificación que se saca con escribir es saber que hay gente que te lee y que además le gusta lo que escribes. Como leí por ahí: "un blog se alimenta de comentarios". Este anda famélico últimamente, seguramente porque no le dedico el tiempo que se merece. Aún así, os dejo un par de listas: 10 fotos relacionadas con fenómenos naturales, y el 2011 contado por twitter con algunas de las historias que hicieron vibrar la red social.

Buenos propósitos
El primero es acabar el máster, el proyecto en el que me embarqué en septiembre de 2011 y que, de momento, se presenta bastante duro, con un nivel de exigencia alto y la difucultad de combinar entregas por asignaturas más tesina de fin de máster más prácticas y con los plazos reducidos con respecto a ediciones anteriores.

El segundo, me temo que va a pasar por emigrar. Tiene que ver con el propósito de buscar trabajo. En 2009 esperé a 2010. En 2010 a 2011, pero la cosa ni mejora ni tiene visos de hacerlo. Cada año hay más licenciados y menos puestos de trabajo. A pesar de mi intención de establecerme aquí, en España, la cosa pinta muy mal. El problema es que emigrar significará, muy presumiblemente, tener que abandonar mi vocación profesional y complicar muy mucho una posible vuelta. De momento tengo hasta Julio de 2012, fecha de entrega de la tesina del máster, para manejar diferentes posibilidades.

El tercero es seguir conociendo gente que aporte cosas e (aquí añado una novedad) intentar asumir que habrá gente que decidirá desaparecer de mi vida. Siempre pasa, pero algunas veces uno se lamenta más que otras. En 2011 alguien al que consideraba amigo decidió un buen día romper relaciones de forma casi unilateral. Las circunstancias, bastante desagradables, me afectaron. Como conclusión saqué que el concepto de amistad que yo tengo es diferente al que otras personas tienen. Me queda la sensación de que el concepto de amistad de esta persona en cuestión ha sido fuertemente utilitarista. Durante años traté de mantener ese lazo hasta que me cansé y luego no hice nada por mantenerlo, me dejé guiar por la inercia y los modos de una relación que duraba muchos años. Pareciere que el interés por mantener amistades de algunas personas desaparece tan pronto como el rédito social que se obtiene de mantenerlas se esfuma. Desde un punto de vista sociológico, tiene sentido, creamos redes sociales por una cuestión de supervivencia. Desde un punto de vista humano, me da pena. Pero es lo que hay. Lo que provoca amargura aún es que alguien al que no le interesa tu vida desde hace años y que, por tanto, no tiene ni puta idea de cómo eres te intente dar lecciones de madurez. Diría que le vaya bien, pero, sinceramente, me da igual. Uno se cansa de aguantar perdonavidas...

El cuarto, pervive: viajar a Moscú a ver a una amiga. El año pasado la falta de presupuesto dejó este propósito por cumplir. Este año no pinta la cosa mucho mejor. Pero nos conformaremos con cualquier viaje. 2011 permitió que conociese Nicaragua. Veamos si 2012 permite que cumplamos con una de esas múltiples visitas que tenemos pendiente, aunque sea a Barcelona.

El quinto, continuar creciendo de forma personal, física, psíquica y espiritualmente.

Y poco más. Solo desearos un Feliz 2012 algo tardío y animaros a que compartáis con nosotros alguno de vuestros propósitos, si es que los tenéis.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡Feliz 2011!

Mis deseos en clave semi-oculta:en primer lugar, lo mejor para mi familia and friends.

Para mí, seguir creciendo personalmente -con un proyecto que espero que suceda y sea muy positivo- y ahorrar para otro proyecto de los de "por cojones". Ahí queda eso.

Mis mejores deseos para todos y mucho rock! :)

Izy

Txetun: dijo...

Pues que se cumplan todos.

Ps. Ya veo que los recortes han llegado hasta tu firma: se ha llevado una Z... jajajajaja. Abrazos, man