viernes, 26 de febrero de 2010

Lynyrd Skynyrd

Ayer por la mañana, mientras me dedicaba a echar un vistazo a Internet, estuve escuchando Pronounced 'lĕh-'nérd 'skin-'nérd, del grupo de rock sureño más famoso de todos los tiempos.



Siempre he relacionado esta formación con los viajes de carretera... Quizá por la sobreutilización del "Sweet Home Alabama" por parte de la industria cultural hollywoodense o quizá porque en varios viajes de Toledo a Plasencia, con el Garage INC. de Metallica de fondo, disfrutaba especialmente del paisaje tranquilo que ofrecen los sábados por la mañana, cuando solía venirme para evitar el tráfico, cada vez que sonaba la versión que James Hetfield y compañía hicieron de este tema:



Feliz fin de semana y cuidado con la "tormenta perfecta", sobretodo a los gambiteros que les dé por salir el sábado por la noche.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Life on Mars

Pensaba que en la anterior etapa bloggera había hablado de esta serie, pero al parecer no lo hice. Mal hecho. Casi tan mal como el sacrilegio que A-3 hizo al intentar extrapolar Life on Mars a la española en forma de La chica de ayer. Para que algunos de los aquí presentes lo entiendan: imagínense que A-3 hubiera comprado los derechos de Perdidos para hacer una serie "a la española". Rellenen ustedes los huecos mentales con un reparto "a la española", trama "ibericarizada"... y tendrán el equivalente al horror que experimenté al conocer la noticia mayor aún al ver el resultado final.

Vi un capítulo en la BBC canadiense por casualidad. Me llamó tanto la atención que me bajé el primer capítulo (en Canadá, señores de la SGAE, descargar contenidos por internet no es ilegal, lo ilegal es compartirlos, lo digo por si preparan una inspección lo mismo por otros lados me pillan, pero por ese no). Me encantó pese a que a algunos episodios tenía que verlos varias veces para enterarme de todo (por el acento que se gastan, más que nada). Una vez que haces el oído, toda una delicia. Me ventilé la primera temporada y me quedé ojiplático. Los guionistas con mucha inteligencia lo hicieron de modo que quedara cerrada la temporada, resuelta la subtrama principal y un final lo suficientemente abierto como para poder cerrar como espectador la historia, pero también para abrir las puertas a una segunda temporada. La segunda temporada se demoró por circunstancias y ahí me quedé, en un limbo mediático por espacio de un par de años.



La historia creo que coincide con la de La chica de ayer: un policía tiene un accidente, entra en coma y despierta en 1973 sin saber si todo es un sueño comatoso, si está loco o si ha viajado de verdad al pasado. La ambientación es excelente (el "look", la música, el contexto social...) y los personajes te enganchan desde el primer momento (quizá menos Sam Tyler, el protagonista, interpretado por John Simm, pero su pareja policial Gene Hunt, al que encarna Philipp Glenister, es brutal). Soplos de aire fresco en la industria de series para televisión gobernadas en su totalidad por producciones americanas han surgido los últimos tiempos desde Gran Bretaña con bastante éxito: The Office o IT Crowd son algunos ejemplos (ambas de comedia). Life on Mars, que cosechó un Emy y un BAFTA no les tiene nada que envidiar en cuanto a calidad del resultado final.

La serie tuvo su versión estadounidense de la que ABC era responsable y cuyos derechos compró Cuatro en España (Antena 3 emitió la original inglesa en Neox, además de preparar su propio remake, cargándose el montaje original, recortando 10 minutos a cada episodio y demostrando, una vez más, que a la hora de maltratar productos televisivos ocupa un lugar muy destacado en el ranking nacional insultando una y otra vez la inteligencia del espectador). La versión de ABC murió prematuramente por falta de audiencia (el público americano es muy especialito y ese nicho de mercado, desde 24, está muy explotado).



En Junio del año pasado, estando de visita en Londres, compré un pack en DVD con las dos temporadas de la serie y ahora justo he empezado a ver la segunda. Eso es lo que me ha motivado a escribir este post, para recomendar a los amantes de las series que echen un vistazo a la producción original de BBC Welsh y Channel 4. Merece la pena aunque solo sea por escuchar la colección de éxitos de los 70 que aparecen a lo largo de la cinta (otro "acierto" de la versión de A-3, que situó a su protagonista en los 70, varios años antes de que Antonio Vega compusiera "La chica de ayer"... "clap, clap, clap..." me quito el sombrero, señores de "Ida y vuelta", responsables de Física o Química y de La Chica de ayer según el artículo de la wikipedia).

Os dejo un link a la página de la BBC sobre la serie, por si he logrado sembrar una semilla de curiosidad en vuestros inquietos corazones.

martes, 23 de febrero de 2010

Un clásico en mi blog

Todo comenzó en Febrero de 2006. Un amigo y yo teníamos un programa de radio "Los niños burbuja" cada jueves y el jueves 23 de Febrero dedicamos al ilmo. sñor. Izzystradlin una canción por su cumpleaños. Luego en mi blog decidí respetar esa tradición y en ¿Y ahora qué? no iba a ser menos:



Happy Birthday, my main man!! Por si no ha quedado claro, otro vídeo punkrocker:



Si alguien quiere unirse a las felicitaciones, ya saben, dejen su emotiva dedicatoria en comentarios, aunque no lo conozcan de nada a él le hará la misma ilusión. ^_^

lunes, 22 de febrero de 2010

En la secretaría

- ¿Qué querías exactamente?

- Pues, verás, estuve el curso pasado en Dinamarca y tardaron en enviarme las notas un montón. El caso es que hace como cosa de dos meses os las traje por fin y no he recibido ningún aviso por vuestra parte para que viniera a firmar la conformidad…

- ¿Tu nombre? Debes de estar en la carpeta de incompletos, esa pila que tienes a tu derecha… ¿Te importa buscarlo tú, mientras termino con esto?

- No, claro, ningún problema.

- Gracias, me haces un favor… es que hoy estoy un poco descentrada. Estoy mala. Ni siquiera tendría que haber venido, lo que pasa que por no dejar sola a mi compañera… Estoy que no me entero de nada. Tengo fiebre, me duele la cabeza. Seguro que tengo gripe.

- Aquí está. ¿Te lo dejo ahí?

- Sí, ahí mismo, en un segundito termino… y encima este finde me fui a mi casa y salí por allí, cuando no tendría que haber salido… pues si ya andaba un poquillo pachucha, me puse peor…

Echó una mirada a la oficina. Dos mesas milagrosamente encajadas entre una pared cubierta con dos grandes tableros de corcho plagados de postales provenientes de toda Europa y una enorme estantería con archivadores que llevaban escritos en el lomo la rama y el curso. El último colocado rezaba PERIODISMO 2002-2003. Las mesas parecían dos enormes mesetas de madera donde se elevaban colinas, picos, sierras y macizos formados por botes de lápices, grapadoras de colores, un monitor de ordenador, diversos útiles desparramados sin ningún tipo de orden y torres de carpetas, archivadores y hojas de papel usadas o por usar. Los teléfonos enmudecían respetando la sagrada hora del café.



La otra secretaria atendía con sonriente paciencia las demandas dirigidas en un tono amable de una chica. Ambas gozaban de cierto atractivo. Pese a encontrarse en dos niveles diferentes, competían de poder a poder por captar la atención de su atención como macho reproductor. Mientras que la secretaria gozaba de una condición de mujer de mediana edad, la chica ostentaba con desdeñosa vitalidad su rango de veintiañera. Mientras una disfrazaba las primeras muestras de marchitación con unos modales cargados de dulzura, propios de una efectiva o pretendida maternidad; la otra lucía impúdicamente los atributos de la lozanía característica de la plenitud sexual. Sin explicarse muy bien por qué, aunque sospechando que Freud habría escrito sobre aquello, prefirió a la maternal funcionaria.

- Ya está. A ver qué problema hay con tus papeles… Pues eso, que están incompletos. Aquí pone que te faltan unas notas.

- No puede ser. Hace un mes os traje las últimas. Se las di personalmente a tu compañera.

- Échale un vistazo a la carpeta y dime si falta algo.

Abrió la carpeta y comenzó a ojear papeles oficiales, la codificación administrativa de un año de experiencias que ya tenían una capa de patina mítica en su memoria. Entre algunos impresos conocidos, garabateados con rasgos de su puño y letra, convivían formularios del todo extraños e indescifrables. Por fin halló lo que buscaba. El documento oficial de sus calificaciones. Los dos folios, uno perteneciente a la universidad y otro a la escuela técnica donde había recibido un curso intensivo, esperaban el traslado definitivo a su refugio final: el expediente académico.

- Aquí está todo.

-¿Estás seguro? Mi compañera ha dejado apuntado que faltaban notas.

- No. Aquí están todas las notas. Las de la universidad y las de la Escuela de Periodismo. Es que estuve matriculado en dos centros diferentes.

- Bueno, pues si tú dices que están todas, estarán.



Él le ofreció una franca sonrisa cargada de ironía. “¿Quién selecciona a estas tipas?”. Asintió con la cabeza y reprimió un comentario del tipo de “¿En serio terminaste la EGB?”. Trató de mantener la sonrisa tanto tiempo como le fue posible. Si se concentraba en mantener el rictus y mostrar los dientes tratando de no parecer ridículo, el ataque de violenta hipocresía desaparecería como vino. “El espíritu de Hamlet me ha poseído” solía comentar cuando uno de estos abcesos le venían acompañado de amigos y no podía evitar soltar una perla de insolencia. Era su excusa institucionalizada. El ataque había concluido. Cambió de postura e inyectó mecánicamente un chorro de comprensión a su mirada.

- Entonces, ¿ahora que tengo que hacer?

- Ahora te hacemos la convalidación, mandamos los papeles al decano y luego en secretaría cierran tu expediente.

- Ok, suena fácil

La secretaria volvió a coger la carpeta, sacó las calificaciones y comenzó a mirarlas con gesto ceñudo mientras las cotejaba con la propuesta de convalidación.

- Estas asignaturas no son las que tú pusiste en la propuesta de convalidación que enviaste.

- Sí, lo que pasa es que aparecen con los nombres genéricos, mientras yo puse los específicos de cada curso…

- No lo entiendo. Vas a tener que llamar a la universidad de allí para que te lo envíen de nuevo bien clarito.

- Si es muy fácil. El caso es que ahí aparecen los cursos genéricos… por ejemplo, Seminary of Sociology y yo he puesto el nombre específico del seminario…

- Ah… pero es que esto no lo entiendo. Vas a tener que llamar.

La maternal secretaria despidió a la otra estudiante y se quedó mirando por espacio de cinco segundos a su compañera. Su gesto revelaba idéntico pensamiento al que cruzó por la mente del chico unos minutos antes: “¿Quién elige a estas tipas?”.

- ¿Hay algún problema?

- Sí, que estas notas no coinciden con el papel de la propuesta y va a tener que llamar a la universidad de acogida.

- A ver, ven por aquí, que te lo soluciono en un momentito.

En ese momento, a los ojos de aquel que estuvo en Dinamarca, la maternal funcionaria se transformó en virginal intercesora.

- ¿Cuál es el problema exactamente?

- Pues que en las notas aparece el nombre genérico de la asignatura y yo puse el específico en la propuesta.

- A ver… ¿aparecen los créditos ECTS?

- Sí, claro

Con paciencia y eficacia, fue revisando cada entrada del documento oficial mientras lo cotejaba con la propuesta. Cada vez que sus ojos recorrían una línea, los alzaba fijándolos en el interpelado mientras esbozaba una franca sonrisa al tiempo que asentía con la cabeza.

- Pues no veo qué problema había – susurró en un gesto de complicidad. Los ojos de él señalaron a la funcionaria que presuntamente se encontraba enferma.

- Yo tampoco.

- Pues nada, ahora mismo apunto aquí las notas finales y ponemos tu carpeta en aquella pila de pendientes. Luego lo llevamos al despacho del decano y cuando éste firme, irá todo a la secretaría para que te incluyan los datos en el expediente.

- Entonces, ¿no tengo que hacer nada más?

- Nada más.

- ¿Y cuándo podré, más o menos, solicitar el título?

- Mira, para serte sincera, si todo fuera como tiene que ir, teóricamente hoy el decano firmará las notas, la carpeta entraría a última hora en secretaría y mañana a lo sumo podrías solicitar el título… Pero la realidad es que no depende de mí. Lo mismo tarda un par de días que una semana…

- O sea que en tres o cuatro semanas me paso por aquí, ¿no? ¿Y luego vengo a la oficina?

- Sí… Digo, no. Pásate por secretaría y ellos te lo hacen, cariño.

La dominante maternidad la traicionó. El interfecto se había convertido, por el mágico don del instinto materno, en un “cariño”. En su fuero interno se lo agradeció mientras no pudo reprimir un reflujo de atracción sexual. Otra vez adoptó la sonrisa/escudo que tantas veces le había salvado la cara en una interacción social convencional.

- Pues muchas gracias por todo. Ya nos veremos. ¡Hasta luego y que te mejores!, ¿vale?

Cerró tras de sí con delicadeza.

viernes, 19 de febrero de 2010

Entrada perfecta

Me puse 21, una película sobre universitarios y Blackjack con Kevin Spacey. Comienza con el protagonista montando en bicicleta y Time to pretend de MGMT in crescendo desde el fondo. Luego los títulos de crédito. Una entrada perfecta;



Ahora que quieren vender Abbey Road, el vídeo que os he puesto tiene más valor, aunque la versión de estudio tiene más fuerza y no suena tan apagada como ésta. El mismo valor que la crítica apreció en The Management, ahora MGMT por caprichos del marketing, cuando tras varios años de andadura sacó su primer LP titulado Oracular Spectacular. El single que os he puesto es una de esas canciones que se meten en la cabeza y no paran de sonar hasta que llega otra para quedarse. Me faltó tiempo de saltar de la cama, desde donde veía plácidamente la película, para investigar de quién era esa canción que había oído no me acordaba dónde.

El caso es que MGMT saca disco nuevo en abril. Mientras los fans que cosecharon tras el primer álbum se frotan las manos, ellos ya se han desmarcado diciendo que no sonará para nada como el primero. Suele pasar.

Mientras sale os dejo con otro single del primer álbum que os sonará también: Kids (como apunte decir que hay una versión interesante de The Kooks pululando por ahí).



Para terminar y como curiosidad, dos versiones ochenteras que circulan por youtube de las primeras actuaciones de Goldwasser y VanWyngarde en la universidad: ésta de Talking Heads y ésta otra de Genesis. (Lo sé, parecen más actuaciones de fin de curso de esas que hacíamos en la EGB, pero fijaron dónde han llegado). Feliz fin de semana.

martes, 16 de febrero de 2010

Sherlock Holmes por Guy Ritchie

Me confieso fan de Sherlock Holmes. Lo soy desde que un verano en que andaba buscando lecturas entre las colecciones que mis progenitores compraron al Círculo de Lectores me topé con un ejemplar primorosamente encuadernado de una obra de un tal sir Arthur Conan Doyle que rezaba "Más aventuras de Sherlock Holmes". Tendría 11 ó 12 años. Me gustaba leer mucho y me aburrían aún más las novelas del barco de vapor catalogadas por colores según la edad. El nivel de lectura que tenía estaba por encima de los libros "recomendados para mi edad", pero cualquiera se lo explicaba a los mayores. Sherlock Holmes fue el primer personaje no edulcorado con el que tuve el honor de toparme cara a cara.

Quizá por eso ayer, sin nada que hacer y abandonado en la vorágine carnavalera, propuse a mi hermana acercarnos al cine para ver la última de Guy Ritchie. En líneas generales me gustó la descarada propuesta de secuela que Ritchie plantea. La pareja formada por Downey Jr. y Jude Law funciona y la adaptación es... eso, una adaptación, con todo los riesgos que ello implica pero que sorprendentemente respeta bastante el espíritu de las novelas de Sherlock Holmes sin traicionar los rasgos que han hecho del realizador inglés ser reconocido por filmes como Lock and Stock o Snatch. Sí, hay peleas y hay bajos fondos. Hay personajes desquiciados (el propio Sherlock) y hay diálogos hilarantes que me hacen sospechar que, aunque en los créditos no aparezca como guionista, Ritchie ha metido mano.



No nos engañemos. No se trata de la mejor película del año, pero sí de una película entretenida, bastante respetuosa con la ambientación (los escenarios de la construcción de la Torre de Londres sobre el Támesis), muy cuidada en la música y con un reparto creíble que hace posible que la comunión entre acción/suspense/humor se mantenga a lo largo del metraje. Si no fuera porque la gente que va al cine es cada vez más maleducada, habría disfrutado aún más de la película; concretamente, si la p... vieja que no paró de hablar en mi nuca y a la que le sonó el teléfono 2 veces se hubiera quedado en su p... casa - como paradigma elevado de esa falta de educación - hubiera disfrutado aún más.

La historia es sencillita. Comienza con Sherlock y Watson ayudando al esforzado agente de Scotland Yard Lestrade a coger a un criminal que practica asesinos rituales. El criminal es condenado a la horca pero vuelve de la muerte para tratar de poner en peligro a la humanidad. Las dotes deductivas de Holmes tendrán que resolver el enigma y luchar con la razón como arma contra la superstición que se cierne en torno a la figura de Lord Blackwood, el asesino de marras. Para ayudarlo en esta aventura, Sherlock contará con la ayuda de Irene Adler, el único personaje capaz de engañar a Holmes en el universo literario "real" del escocés que creó al inmortal detective. Como puntos fuertes la interpretación de Downey Jr., las réplicas de Law y McAdams (en el papel de la señorita Adler), los diálogos, las escenas de acción y el profundo respeto a la figura de Holmes que subyace a lo largo de toda la película, poniendo de relieve su lado más oscuro y gamberro que a menudo desaparece del (puritano) imaginario colectivo. Veamos dónde queda eso en la secuela.



Como lunares, la falta de ritmo que sufre la película a veces, sobretodo en la transición entre escenas de acción y diálogos. No es culpa de Ritchie, la mayoría de adaptaciones literarias adolecen precisamente de eso por culpa de las elipsis necesarias para condensar una narración natural en el corsé del tiempo que marca el cine. También el desenlace, orientado a una secuela que promete un enfrentamiento con el más conocido archienemigo de Holmes, una promesa de enfrentamiento que Conan Doyle ya propuso en su saga literaria y que le sirvió para matar a un personaje al que acabó esclavizado, pero que no supo resolver una vez las circunstancias le hicieron revivir a Sherlock. Esperemos que esta anécdota no acabe por reproducirse en la secuela cinematográfica.

RENACIMIENTOS

Reseñable el resurgir de las carreras de Guy Ritchie y Robert Downey Jr. Al primero, su relación con Madonna le hizo tomar una serie de decisiones lamentables que casi acaban con su interesante trayectoria. Afortunadamente la cosa terminó, Ritchie enderezó un poco el rumbo con Rockanrolla y ahora esto. El segundo estuvo sumido en un pozo del que ha salido finalmente para encabezar los dos o tres últimos años una serie de proyectos interesantes que están dando muestras del talento que atesora. Me alegro por él y me alegro por nosotros, los espectadores, porque hoy por hoy no me imagino ningún "Comediante" mejor para Watchmen, o ningún Tony Stark para Ironmen.

lunes, 15 de febrero de 2010

Solo en la Premier

El fútbol en Inglaterra se vive de forma diferente. No porque lo diga Petón. Lo digo yo. Por mucho que se empeñen los "plumillas" de la prensa deportiva en cacarear que la liga de aquí es la mejor del mundo, el respeto, el cariño, la veneración y el cuidado con el que los hinchas tratan a sus equipos está a años luz de los de aquí (quitando, algún equipo). Aunque se señale casi exclusivamente el comportamiento violento de determinados seguidores (hooligans), es un reduccionismo pobre del fenómeno del seguidor de un equipo inglés. Un fenómeno que permite anuncios como éste



El fútbol en Inglaterra es una religión. El fútbol en España es una excusa para acudir al campo y dirimir frustraciones. Pocos forofos son entendidos de fútbol y ponen más énfasis en una victoria de su equipo (sea cómo sea) que en otros aspectos inherentes al juego como deportividad, espectáculo, etc (digan lo que digan). En Inglaterra animan a sus jugadores como héroes, aquí como ídolos de barro que cuando dejan de servir los destrozamos con silbidos, comentarios, campañas denigrantes de prensa... Pero este post va de publicidad, no de futebol, así que mejor lo dejo aquí.

jueves, 11 de febrero de 2010

Medios Tradicionales vs. Nuevos medios

Artículo recogido del twitter de A. Daimiel que habla de una estrategia para los medios digitales. En el mismo (por si no os apetece leerlo) creen que es mejor apostar por las comunidades que por el volumen del tráfico. Justo ayer estuve escribiendo un documento explicativo sobre mis proyectos a corto, medio y largo plazo para solicitar un beca para hacer un posgrado. En él hablaba, por encima, del conflicto existente en la actualidad entre los medios de comunicación tradicionales o clásicos y los denominados "medios de comunicación social" en los que figuran fenómenos tan dispares como este blog, twitter - ¿microblog, micro red social? - o redes sociales como facebook o twitter. Decía en el documento (refiriéndome a la convivencia y acaptación de los periodistas a los nuevos medios): "No se trata solo de manejar los programas o aplicaciones. La clave está en saber adecuar los contenidos a éstos y rediseñar formatos para hacerlos más accesibles". El contexto de esta frase está en mi idea de usar la fuente para un uso más "democrático" de la información, no tan sesgado y partidista como el que se hace desde los medios tradicionales. Una idea algo utópica, lo sé, pero no por ello menos deseable.

El caso es que los medios tradicionales (sobretodo la prensa escrita) y las nuevas tecnologías abiertas por Internet llevan una batalla desde el principio. Si os acordáis las ediciones digitales de El País y algún que otro medio en sus orígenes intentaron hacer pasar a los usuarios por caja. Ese fue su modo de intentar que la red no hiciera la competencia al papel. Desde entonces todo ha sido dar palos de ciego. Se ha avanzado en la legibilidad y en la accesibilidad de las páginas, no así en la correcta rentabilidad. La idea de los medios tradicionales reconvertidos es generar mucho tráfico para atraer publicidad, visto el fracaso de la suscripción. El resultado son esos anuncios violentos que "fuerzan" al lector a verlos cuando abre tal o cual página (y que a menudo crean conflictos con algunos navegadores). Dan ganas de salir al kiosko para no ver el enésimo "pop-up" gigante anunciándote la programación de la televisión del grupo.



Otra novedad fue la incorporación de los blogs. En un principio estaba bien poder leer determinados blogs. Pero no nos engañemos, los blogs no son informativos, son fuertemente opinativos - como si ya no hubiera suficiente opinión en cada página del periódico. Además hoy en día cualquiera tiene un blog - las hay que tienen tres ya. Resulta difícil discriminar y mucho más comprender los criterios para dar a tal o cual persona un blog. Por no hablar de la falta de gracia que le encuentro al hecho de leer un blog que coincide ideológica y editorialmente con la "publicación madre".

La estrategia también ha "afeado" el estilo. Antes los periódicos se caracterizaban por ser "elegantes", "cultos", propios de "intelectuales". Se contraponían a la televisión (a grandes rasgos, entiéndaseme). Hoy en día los titulares de las ediciones digitales no se diferencian mucho de los que encontramos en los sumarios de los informativos de las cadenas más "sensacionalistas". Curioso el fenómeno de "Lo + leído", donde suelen copar las primeras posiciones las noticias más morbosas (tetas, culos, abusos a menores, asesinatos, violaciones...), que comparten podio con los tajos más truculentos a los líderes de las formaciones políticas contrarias. Les invito a que hagan la prueba.

Ahora están metiéndose en las redes sociales y también en twitter (no tengo claro el englobarlo en este concepto de "redes sociales"). Te puedes hacer fan de cualquier publicación y ya te rebotan ellos los artículos "más interesantes". Sensacionalismo puro y coerción al lector que va a leer (o no) lo que el medio considera que debe leer (o no). Como nos estamos volviendo tan vagos (o porque es difícil leer tranquilamente el periódico online en el curro con el jefe acechando) acabamos tragando. Antes la solución era "rebotarse" en portales para atraer lectores, justamente hacia esas noticias "más leídas" (y escabrosas, añado). Ahora te las llevan hasta la comodidad de tu muro en facebook, con el añadido de que los que cotilleen tu muro también pueden enterarse.



La propuesta no me parece mal, desde el punto de vista de que aboga por la calidad y el cuidado de los contenidos (algo que me hace pensar que el autor del blog coincide conmigo en la "depauperización del estilo en favor de la captación de usuarios") es interesante la estrategia de crear comunidades. Pero no veo la viabilidad - como apunta algún comentario, otro fenómeno fascinante asociado a los "nuevos medios" y con una dimensión sociológica que daría para muchas entradas. Bueno, sí la veo, pero no me parece realista: la suscripción.

En cualquier caso creo que los responsables de los Medios Tradicionales, la profesión periodística y el conjunto de usuarios deberíamos reflexionar hacia donde queremos que vaya la red. Curiosamente, en esta revolución de las comunicaciones que han dejado de ser "de masas" para convertirlas en "sociales", lo que más falta hace es la comunicación. En lugar de dialogar para ver qué necesidades y oportunidades se crean en este universo relativamente a medio descubrir, se avanza dando palos de ciego y dando, muchas veces, golpes en la mesa desde la autoridad de los que llevan anquilosados en una posición bastante cómoda hace ya algún tiempo. El resultado es un enorme desaprovechamiento de los recursos al alcance y un intento, desde diversos sectores, de tiranizar una red que comenzó siendo libre pero que cada vez va perdiendo más parcelas de poder.

martes, 9 de febrero de 2010

"Villarato"

Palabra para justificar la enorme superiodad de un equipo sobre otro que a golpe de talonario debería de dar mejores prestaciones. Pobre recurso muy manido en nuestra sociedad, anclada anímicamente en el siglo de oro. Siempre hay una camarilla malpensada que tergiversa los buenos haceres de tal o cual en beneficio de un tercero que no se lo merece. El PSOE echa la culpa de sus fracasos a la crisis mundial, al sistema que ellos mismo han ayudado a engrasar o a la oposición en la oposición o al frente en la anterior gestión. El PP echa la culpa del erial de alternativas al PSOE, concretamente a ZP, y señala con el dedo acusador cuando se destapa algún caso de corrupción a "la prensa afín" - que me pregunto yo si ellos no tienen prensa afín...

El otro día leía en los comentarios de los lectores de un periódico global ante la noticia del nombramiento de la nueva responsable del Banco Central Argentino la enésima carga contra los españoles (la culpa de que todo vaya mal en América Latina la tiene España, 200 años de autogobierno, mala excusa). No sé si por herencia colonial o por inocencia ininterrumpida.

Definitivamente me gusta el recurso del "Villarato". A partir de ahora, cuando sintáis que la vida os da un revés, nada de buscar causas y efectos, nada de intentar poner en marcha mecanismos que mejoren vuestra situación. Mejor siempre echar la culpa al Villar de turno y concluir que nada se puede hacer. Es inútil luchar contra la naturaleza derrotista humana. ^_^

lunes, 8 de febrero de 2010

Salamina

A petición del señor Jafuda (que con ese nombre, que suena a cacique supremo, como para no hacerle caso), "inauguro" etiqueta/apartado/sección: libros.

Salamina es una novela histórica de Javier Negrete, profesor del I.E.S Gabriel y Galán de Plasencia (en el que estudié, razón que me llevó a leer por primera vez una novela suya al toparme con su nombre en el tomo de un libro en una tienda de cómics de Madrid hace ya algunos años), y, sobretodo, excelente narrador. Antes de que forjéis una idea errónea de que una posible amistad con el autor pueda haberme hecho perder la objetividad, aclarar que el señor Negrete y yo no nos conocemos (al menos no directamente, porque esta es una ciudad pequeña).



Salamina fue una batalla naval que se produjo en el siglo V a.c. entre Persas y Griegos (en la II Guerra Médica). La historia que se nos cuenta en este libro tiene su culmen en esta batalla y recorre los 10 años desde la célebre victoria de los griegos en Maratón hasta la que cosecharon en Salamina. Usando a Temístocles, personaje histórico real, como héroe principal de la narración, y a una serie de personajes históricos y ficticios, Negrete logra tejer una entretenida narración usando diferentes puntos de vista que se asoma a los entresijos de la política ateniense y helénica, al tiempo que recorre y disecciona hechos históricos en poco más de 500 páginas. Desde el rey Darío de Persia a Filípides pasando por Jerjes o Leónidas y sus trescientos pueden encontrarse en las páginas de una novela trepidante, instructiva e inteligente.

Para que os hagáis una idea, las 500 páginas me han durado apenas 3 semanas. Y eso que he de reconocer que las cogí con cierto miedo, pues era la primera novela de género histórico que leía de este autor (hasta el momento habían pasado por mis manos una de ciencia ficción La mirada de las furias, dos de género fantástico, la primera y segunda entrega de la saga de La Espada de fuego, y una novela más de corte mitológico/fabulístico, Señores del Olimpo). El resultado, una narración sólidamente documentada y sencillamente entretenida, me ha gustado tanto que hace que me replantee seriamente acercarme a Alejandro Magno y las águilas de Roma.

viernes, 5 de febrero de 2010

Barbacoa en el cementerio

Banderas de la confederación, gorras grasientas, camisetas de leñador, olor a goma quemada y barbacoas, muchas barbacoas. Hablo de la "américa profunda" de los "rednecks" (o paletos) del sur y medio oeste que nutren - en teoría - los rancios ideales de la américa republicana... Un estereotipo que ha sido reproducido (y quién sabe si no gestado) por la industria hollywoodense. Cuando pienso en ello me vienen a la cabeza al menos dos imágenes: uno de los personajes del Vice City Stories - secuela del GTA: Vice City ambientado en Miami - que sacaron para la PSP y el capítulo de padre de familia en el que se tienen que ir al sur para ocultar su identidad en un programa de protección de testigos... Pues ahora ya tengo otra imagen para añadir:



Graveyard BBQ son abanderados del Dirtcore (una mezcla entre heavy metal, rock sureño y rockabilly a tenor de lo leído). Tan ruidosamente ofensivo para los oídos como histriónicamente pintoresco para los ojos.

Los angelitos saltaron a la palestra tras ganar un concurso nacional de "Be a guitar hero" lo que les garantizó un pase para la inclusión de una canción suya en la banda sonora de un guitar hero. La canción que eligieron, Cheat on the church (perdonad que no ponga enlace al vídeo, pero lo único que hay son capturas del Guitar Hero), es curiosa y bastante pegadiza (siempre y cuando seas capaz de tolerar un exceso de riffs pesados. "Poppys" abstenerse). Os pongo uno de los primeros vídeos de la banda (amateur y en el que la calidad del sonido es paupérrima) para que os hagáis una idea del espíritu. La leyenda inicial ya da muchas pistas.



Lo sé, lo sé, un grupo más para lo grotesco que para lo serio, pero en un mundo en el que quién más quién menos va haciendo gala de su unicidad, a lo mejor hay alguien que quiera abanderar a Graveyard BBQ como grupo insignia, que hay gente pa to.

Feliz fin de semana.

lunes, 1 de febrero de 2010

¿Impaciente?

El esperado Nexus One de Google ya está aquí. ¿Será la gente capaz de reprimir sus ansias a la hora de abrir el envoltorio? Promo del aparatito por Patrick Boivin, cineasta canadiense.



Es que el stop motion da mucho juego.