"Con excepción de contadas democracias parlamentarias, y en contadas décadas, la historia de las naciones no es más que una sucesión de golpes de Estado y usurpaciones de poder. Quien logra hacerse con el poder con más agilidad y afianzarse más sólidamente en él se ve arropado desde ese mismo instante por el brillante manto de la Justicia, y sus actos, tanto pasados como venideros, serán legítimos y encomiables, mientras que los del adversario vencido aparecen como criminales, enjuiciables y punibles" (A. Solzhenitsyn, Archipiélago Gulag {1918 - 1956} Vol. 1)
En el contexto de indignación generalizado quizá no sea buena elección recomendar según qué visionados, pero me gusta el riesgo. Será que el contenido aún está reciente en la pupila o será el oportunismo que suscitan los tiempos que corren, el caso es que no me resisto a recomendar dos cintas que, aún vistas de forma independiente, bien pueden visionarse de forma complementaria. Se trata de Inside Job (titulada aquí como Trabajo Confidencial) y The Shock Doctrine (La doctrina del shock), dos disecciones del sistema capitalista que rige nuestras vidas.
INSIDE JOB
El documental ha adquirido cierta fama. Narrado por Matt Damon, cuenta el origen y quiénes fueron los principales causantes de la crisis mundial iniciada en Wall Street allá por 2008. El resultado es un croquis bastante claro de lo que sucedió para quedarnos como nos hemos quedado. Indigna y mucho la connivencia del poder político, la impunidad aplicada a los culpables y, sobre todo, la asunción absoluta de todas las consecuencias por parte del ciudadano medio estadounidense (y, por extensión, del resto del mundo). Como anécdota, uno de los "trajeados" que mejor queda en la cinta es el ahora defenestrado ex director del FMI Dominique Strauss-Kahn:
THE SHOCK DOCTRINE
Efectista y rozando la teoría de la conspiración, este documental intenta mostrar un patrón común en la implantación de las políticas neoliberales en los diferentes países. El patrón consiste en el desarrollo de la doctrina del shock, basada en unos experimentos llevados a cabo allá por los 50 sobre la privación sensorial de las personas, su asunción por parte de la CIA como tácticas de tortura, y el paralelo desarrollo por parte de Milton Friendman, nobel de economía, de una teoría económica basada en el Shock que aboga absolutamente por la ausencia de reglas en el mercado. Para abonados a las teorías de la conspiración, el documental tiene mucho material aprovechable. Para los escépticos, sirve como corolario del uso sistemático de la fuerza por parte de determinados regímenes sucedidos a lo largo de la historia, acabando en los EE.UU. Tortura, manejo de la información, oportunas crisis que distraen a la opinión pública sumiéndola en estados de shock... Una hora y pico de información interesante, aunque algo capciosa desde el punto de vista de la enunciación de la teoría que trata de demostrar.
Quizá sea coincidencia, pero al terminar de ver los dos documentales mi reflexión personal concuerda, punto por punto, con esas palabras escritas por Solzhenitsyn.
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