martes, 4 de enero de 2011

Hacia rutas salvajes (Into the Wild)

Hace cosa de unas semanas una compañera de curso subió a su muro de facebook un enlace y comentó que le había encantado esta película. La conocía, cuando se estrenó apunté mentalmente su nombre para ir a verla, no fuí y luego se me olvidó... hasta entonces. Ya vista, me atrevo a recomendarla,a pesar de las tibias críticas que la cinta recibió en su día.

El argumento de Hacia rutas salvajes se basa en el deseo de un joven veinteañero que procede de una familia de clase media alta que decide abandonar la senda que sus padres y la sociedad le tienen reservada para buscar su propio camino que lo lleve, como destino, a sobrevivir por sus propios medios en Alaska.



En primer lugar, algo que tiene el sello de Sean Penn es sinónimo de producto inteligente. Con un guión basado en el bestseller de Jon Krakauer que a su vez está basado en un hecho real, el actor, guionista y director californiano se permite el lujo de hacer una película "made in USA" sin las taras típicas de muchas películas lanzadas desde ese industria que están basadas en hechos reales. Penn, en lugar de centrarse en aspectos dramáticos e indagar en las miserias y sufrimientos de una serie de personajes (que podría haberse hecho con relativa facilidad), prefiere centrar su moraleja en las enseñanzas que el protagonista del film extrae de la experiencia vital a lo largo de su camino. Acompañado de una estupenda fotografía y con una banda sonora de un profundo lirismo, cuyo responsable no es otro que Eddie Vedder, es una película que se deja ver bastante bien.



Entre los personajes que se van cruzando en la vida de McCandless/Supertramp, hay un montón de tipos humanos interpretados por actores conocidos (Vince Vaughn, William Hurt, Zach Galifianakis...), entre los que destaco al personaje de Ron Franz, interpretado por Hal Holbrook. Con la irrupción de este personaje la película alcanza las mayores cotas de sensibilidad, que es, quizá, lo más criticable: la casi abrumadora presencia de claros frente el atenuado de las partes más oscuras de la historia, creando una película "happy-happy" demasiado feliciana si preferís, que no ayudará a que le déis una valoración positiva si no tenéis el día. Cuando la vi desde luego que yo lo tenía.

4 comentarios:

asane dijo...

A mí me parece una pasada de película. La primera vez que la vi fue poco después de haber estado en Stampede Road, el lugar en el que se produce el desenlace de la historia. Es el sitio más espectacular en el que he estado nunca y, la verdad, la fotografía de la película hace honor al lugar. La historia tiene sus altos y sus bajos, pudiendo ser más redonda de durar dos horas o algo menos. Y los personajes se podrían introducir algo... pero da igual, la fotografía lo arregla todo.

Txetun: dijo...

Bueno, lo de las dos horas y media también puede ser un handicap importante, pero he de reconocer que no se me hizo para nada pesada, por eso ni lo he citado. Por cierto, ¿puede ser que hablaras de esta misma peli en tu blog en su día? Es que no sé por qué, me suena que sí, pero no he encontrado la entrada.

Un saludo

asane dijo...

Hay tres entradas que nombran la peli, pero no entro a detallarla en ninguna.

Por cierto, duda: ¿la viste en inglés o en español? En español sólo he visto el trailer y deja bastante que desear. Una película que te relata historias en diferentes lugares del país, con sus acentos, peculiaridades,..., pierde en español (aunque no soy, ni de lejos, un talibán anti-doblaje a no ser que hablemos de 'School of rock', la película con el doblaje más infame que pueda existir).

Txetun: dijo...

Intento ver las pelis siempre en versión original, sean de donde sean (Francés, inglés, danés, japonés, alemán... hasta en hebreo vi Vals con Bashir). Pero vamos, que las pelis en inglés además siempre las veo en V.O. por eso de no perder el oído (lo cual luego me lleva a que emplee un tiempo precioso buscando el título equivalente en español de la película es cuestión, como en el caso que nos ocupa).