Que el Barça tiene (posiblemente) la mejor plantilla de Europa no lo discute nadie. Que el Barça ha ganado todos los partidos de la liga regular en el Palau desde Enero, es un hecho. Que por profundidad de banquillo y por potencial defensivo y ofensivo de sus jugadores el Barça da miedo, ya sea en Euroliga, en Copa del Rey, en Liga regular, en Play-offs o dando un paseo por el parque, es el primer mandamiento del baloncesto europeo hoy por hoy. Por todo ello, poner al Barça como favorito al inicio de los play-offs era, como se dice, "de perogrullo". Las "cábalas confusas" y los "cálculos fallidos" forman parte de aquellos alicientes que hacen que en el deporte (como en la vida) el desenlace no sea siempre previsible y sí una consecuencia ilógica de una serie de factores aparentemente claros y susceptibles de ser pronosticados con meridiana claridad; sobretodo si el equilibrio de fuerzas es, en apariencia, tan desproporcionado. Porque A + C + B no siempre es una V de victoria para la razón, existen esos "errores que sentencian al mundo de los vivos". ¿Y si no hubiera favoritos nunca? Entonces no habría espacio para la gesta, para la casta, para que los "pequeños" dinamitaran los fortines de los grandes, aunque en este caso el "pequeño" en cuestión lleve tres años consecutivos jugando la final de la ACB. Y es que el Baskonia fue a Barcelona y celebró su "Día de la Bestia" particular, aunque en este caso le llevara 2 jornadas. Uno:
Y dos:
En una serie con excesivo - bajo mi punto de vista - protagonismo arbitral, que no ha contentado ni a una ni a otra afición, las huestes enfurecidas del "ángel caído" Dusko "Caravinagre" Ivanovic asaltaron la fortaleza celestial de Ricky, Navarro, Mickael, Vázquez, Erazem y cía (¡angelitos!) ... - ¿será que el técnico montenegrino se quedó con una copia de la llave cuando salió por patas?. Ahora toca "subir" al infierno del Buesa Arena, donde los diablillos de Marcelinho y Oleson (manda huevos que el Madrid prefiriera a Hansen antes que a este tío) y las bestias pardas de San Emeterio (multiusos), Teletovic y Splitter juegan crecidos, rodeados de una afición con aliento sobrehumano y arropados por los inmortales de la "txaranga" (que como dijo mi amigo Asane una vez: "No paran los tíos"). Xavi Pascual y sus doce sicarios, trece ángeles contra el Baskonia. ¿Se dará el milagro a la inversa? Bendito caos.
1 comentario:
Huuuuy, esto está raro...
con colorines raros...
y raro...
a ver si me he equivocao de habitación...
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