lunes, 18 de octubre de 2010

El don de la oportunidad

Con el último ganador del Premio Planeta aún reciente - galardón que ha caído en manos de Eduardo Mendoza - sale a la luz que el presidente de Planeta irá al banquillo por un asunto turbio de plagio. No quiero con ello sugerir que Mendoza plagie. Tampoco quiero sugerir que ponga mi mano en el fuego porque Mendoza, o cualquier otro, no lo haga. Pero resulta curioso este tipo de noticias, máxime cuando hace tres o cuatro días comentaba a una amiga lo que en los mentrideros se señala como práctica habitual: que un señor de renombre "X" gane un concurso literario "Y" es tan fácil como coger una obra escrita por un "negro" al uso y firmarla. De los premios literarios, como del ciclismo, ya me creo bien poco.

El comentario en cuestión vino como respuesta a un dato que dejó caer sin darle mucha credibilidad: "Pues creo que Sara Carbonero también ha presentado una obra al Planeta". Esto, que suena a leyenda urbana, tampoco sería descabellado. No quiero decir que la señorita Carbonero, cuyos méritos residen en un más que dudoso atractivo fuera de lo normal - qué quieren, no la veo yo para nada guapa - y otro más que dudoso buen hacer en la conducción de un espacio de deportes - qué quieren, no la veo yo para nada una periodista excepcional, desde luego no es mucho mejor que tantas otras y otros que he visto por ahí en el mundo de la información deportiva, aunque tampoco diga que haga mal su trabajo, al menos no siempre -, no sea capaz de escribir una novela. Tampoco quiero decir que presentar una novela firmada por la señorita Carbonero (o por mí mismo) equivalga necesariamente a que haya sido escrita por ella (o por mí mismo). Como Benjamín Prado dejó ver en una conferencia a la que asistí hace años ya en la Complutense, los negros literarios existen y no solo hacen libros para Ana Rosa - por citar un caso que trascendió a la opinión pública. Añado otro que trascendió desde lo jocoso, a partir del segundo 43 y hasta el 55 más o menos:



Lo que está claro es que la lista de ganadores de determinados premios literarios es tan reducida como el conjunto de "artistas" susceptibles de ganar determinados premios musicales. Sin embargo, existe un cierto pacto tácito no escrito que nos permite tratar el asunto en el caso de esos premios literarios con total normalidad. La misma normalidad que nos lleva a devorar auténticas basuras literarias - "lectura rápida", si se me permite, frente a auténtica literatura - haciéndonos eco de listas de "los más leídos" o de un boca a boca de marcada atracción por los nombres rimbombantes pero de escaso o nulo gusto literario. Si no me creen, echen un vistazo a cualquiera de la lista de los más leídos y convénzanme de que los que las copan están ahí por sus virtudes literarias.

5 comentarios:

La Tremolina... dijo...

Yo quiero ser negra literaria!

Eso sí: difiero en lo de los nombres rimbombantes. siempre hay una escepción que les concede el beneficio de la duda. Como "La insoportable levedad del ser".

Jafuda Cresques dijo...

Hm...

¿Escepción? ¿Con S de Sevilla? Aixxx...

Saludos,
Jafuda

P.D. (1) Luego, con más calma, mi comentario.
P.D. (2) Palabra de verificación: monst.

Txetun: dijo...

Anda que, escepción con "s"... Menos mal que está el coment aquí para la posteridad...

Mujer, como todo, tiene matices. Ya deberías saber que el blog es un ejercicio de demagogia extrema para provocar la reflexión. De todos modos no hablo de todos los premios literarios, solo de algunos que premian más la "comercialidad" que el valor literario de una obra.

Jafuda, expectante de que des tu parecer.

Palabra de verificación, "actecoca". Bonito nombre para un pez luchador japonés.

La Tremolina... dijo...

La "escepción" era pa estar a tono con la "rimbonbancia" del post.

Hala, venid a por más.
Que aquí os espero.

Coñoya.



:)

Jafuda Cresques dijo...

Los premios literarios no pueden estar a salvo de las suspicacias, y menos el Planeta, cuyo ganador suele saberse 24 horas antes. Y, para colmo, parece que todo quisque pueda ser merecedor de sus 600.000 euros - ¡si hasta se rumoreó que Sara Carbonero podía ganar! De Mendoza dudo que haya plagiado (no digo "recuperar" ideas, eso lo hacen todos), pero sí me extraña que siga publicando después de predicar que la novela había muerto. (Nota: su Mauricio y las elecciones me parece una obra notabilísima).

Que el Planeta está hecho para vender y no ser leído es un hecho que intenta remediarse premiando a autores reconocidos como Mendoza o Millás. Pero nada, a mi entender la gente lo seguirá poniendo en la estantería, con su precinto, no sea el caso que coja polvo. Psep. El único premio que suelo leer es el Nadal, y cada vez con menos interés. ¿Para qué? Lo último, de Clara Sánchez, rayaba la autoparodia. Además, con la de policiacos que me quedan por descubrir... :)

Saludos,
Jafuda

P.D. Palabra de verificación: mingston.