viernes, 3 de diciembre de 2010

Los reyes acomodaticios

El miércoles cerca de las 23:30 caminaba por la Calle del General Ricardos de Madrid. Acabábamos de salir un viejo compañero de trabajo y frascachelas, L.M.S.B, y yo del Palacio de Vistalegre. Habíamos ido al concierto de los Kings of Leon, los que en sus orígenes fueron llamados "Los Strokes sureños", un grupo al que ya había visto años atrás en Toronto en la Kool Haus y que, ya entonces, me había decepcionado un poco. Aunque he de reconocer que esta segunda vez han aportado algo más de entrega y que, con dos discos más debajo del brazo, tenían mayor repertorio para satisfacer al público, en líneas generales, no considero los 50 euros empleados como una buena inversión. Y es que me queda la sensación de que pudieron dar más, mucho más. Quizá el problema radique en que los tengo idolatrados. ¿En qué punto un grupo que apuntaba maneras de rock/garajero/sureño se convirtió en un conjunto popero y efectista? Entre el Aha shake heartbreak y el Because of the times, justo cuando la legión de jovenzuelos y jovenzuelas con poder adquisitivo para pagar conciertos de esta índole engrosó su fila de fans. Justo en ese punto, yo perdí la fe en los chicos de Caleb.



La clave quizá me la reveló L.M. en un susurro en el trascurso del concierto: "Antes estaban enganchados a la cocaína". No es por hacer apología de las drogas, pero KOL ya no son herederos de esos grandes grupos tesoreros del rock sureño: The Allman Bros (y sus congénitos problemas con la heroína) y, sobre todo para el imaginario colectivo, Lynyrd Skynyrd. Cuando hacer música pasa de convertirse en una experiencia vital a un trabajo, surgen los reconvertidos Kings of Leon, "born again", re-nacidos para disfrute de la pléyade de jovencit@s que abrazaron sus canciones una vez que el cuarteto abandonó el sexo, las drogas y el rock n' roll. Porque KOL, señores y señoras, ya no son ese grupo directo, sin ambages, con poses y riffs del pasado, con efluvios de fama y voces desgarradas... Ahora son ese grupo que envuelve sus canciones con barroquismos absurdos, que llena pabellones y culmina sus conciertos con fuegos de artificio, un símbolo de lo que es ahora su música: mucho bombo para quedar en nada. Un grupo que, bajo mi honesta opinión, son cada vez más The southern Killers y menos The southern Strokes y eso duele.



Así que un concierto más, viendo como unos excelentes músicos clavan sus canciones sin el menor esfuerzo, sacrificando, para ello, sus inicios rockeros convirtiendo viejos hits en medios tiempos efectistas: (Molly's Chambers o The bucket me taladraron los oídos de forma grosera incluso; la desaparición de temas de sus dos primeros discos en el track list es... escandalosa). Los ídolos de barro que adoramos con esperanza viejos rockeros en los albores del siglo XXI se han convertido en nuevos ídolos dorados, más gordos y luciendo barbas para tapar la papada. Y yo me pregunto: ¿qué hubiera sido de los poetas bohemios sin el opio? Menos mal que Nathan sigue estando a cargo de la batería...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

A eso se le llama ahora evolucion musical ...
un abrazo
Maese

Txetun: dijo...

Pues yo lo llamo involución musical. O como dicen por ahí "Venderse" de mala manera...

Otro para vos, Maese.

Anónimo dijo...

A mí nunca me han gustado, pero siempre han tenido un tufillo 40 principales que asustaba. Y francamente, la promoción que les hicieron con el primer disco presagiaba esto y mucho peor.

El futuro del rock sin duda es este: http://www.youtube.com/watch?v=RFbOqEsTTxA&feature=player_embedded

Y no, no llevan flequillo ni son modernos.

PD: comparar a este grupo con Lynyrd o Allman me produce escalofríos.

Izzy

Txetun: dijo...

Solo como apunte: Guns n' Roses, Pearl Jam, Red Hot Chili Peppers, Nirvana, Soundgarden y Extremoduro han salido en los 40. Los dos primeros discos de KOL y los dos últimos no tienen nada que ver y no los he comparado, pero sí que recogieron, en parte, el testigo de "rock sureño" por temas, situación geográfica y estilo.

Pd. Si el futuro del rock es versionear a AC/DC, un grupo que siempre estuvo dos pasos por detrás de lo que era el rock, estamos de coj... :-P

Anónimo dijo...

Hola,

Estaba en broma con lo del futuro del rock, ya que es una banda de versiones de mi pueblo y citan Moralzarzal. Por eso lo hice.

Claro que han salido en los 40, y claro que casi todas o todas las bandas son en gran parte imagen y marketing, pero -sin pasarme de listillo mucho- estos Kings of Leon tenían pinta de ser un bluff, algo pasajero. Y así ha sido.

¿Alguna recomendación musical para un talibán como yo?

Izzy.